La Asianización II: La construcción del nuevo sistema asiático
Asia ha evolucionado de una historia remota de lazos culturales a una robusta interdependencia económica con coordinación estratégica. Lejos de estar como América Latina con una visión retrasada anticolonialista, está respondiendo proactivamente a la Guerra Fría triunfalista Occidental, así como a la guerra comercial y al mercado europeo.
Su objetivo es fortalecer la globalización asiática con la integración de China, Japón, Corea del Sur, India, Vietnam y los 11 países ASEAN (Asociación de Países del Sudeste Asiático), a través de una visión a largo plazo, fundada en estabilidad geopolítica, crecimiento económico, pragmatismo tecnocrático (palpar en el bolsillo ciudadano la mejora continua). En suma, vemos cómo los mismos ingredientes que promovieron el capitalismo industrial en Europa y los Estados Unidos, han coincidido ahora en Asia.
China ha sobrepasado a Estados Unidos como la más grande economía mundial. India es hoy la economía de más rápido crecimiento mundial, al tiempo que ASEAN es receptor de mayor inversión extranjera (FDI) que China e India. Estos países han formado el Asian Development Bank (ADB), el Regional Economic Comprehensive Partnership (RCEP), el Asian Infraestructure Investment Bank (AIIB). Todos estos organismos propician el flujo de bienes, servicios y capital, facilitando así la dirección de trillones de dólares a través de los corredores comerciales fronterizos.
A más de 25 años de que Estados Unidos ganara la Guerra Fría, está excluido de todas las organizaciones, sumado a la falta de visión al rechazar el TPP, un tratado comercial que le daría un lugar en el escenario asiático. Los países árabes del golfo han orientado sus obligaciones comerciales con Asia del que forman parte, al igual que lo hacen con Estados Unidos y Europa. Al mismo tiempo, los estados fallidos de Irak y Afganistán han continuado cerrando su relación con Estados Unidos, dibujando su futuro dentro de Asia.
Estados Unidos ha abandonado las reglas que gobiernan el comercio Mundial, mientras que, por el contrario, Asia se ha apegado a las reglas actuales. Esto incluye los países aliados del país norteamericano, como Arabia Saudí o Corea, que solo actúan por su principal interés. La actual política de no atender rielas de la Organización Mundial del Comercio (WTO) ha llevado el comercio mundial a un desorden global, lo cual declina el poder Occidental (USA) en el escenario internacional.
Sin embargo, no todo es miel sobre hijuelas. En Asia, los estados árabes e Israel desconfían de Rusia e Irán. Esto es parte de establecer un sistema porque la guerra es parte de la diplomacia. Lo mismo pasó en Europa en la Segunda Guerra Mundial, solo después de los horrores de este episodio, se pudo llegar a crear un sistema. Las guerras en Asia, tanto en el pasado como en el presente o el futuro, son parte de la construcción de su sistema.
China, India y Japón tienen líderes con mandatos de largo plazo que dan estabilidad política y económica, son nacionalistas y gastan en armamento militar, pues así previenen entrar en escalada militar. Japón, India, Australia, Vietnam fortalecen sus vínculos y lazos como contrapeso a China, así nuevas instituciones restringen a este último con sus vecinos y rivales.
Mientras más naciones asiáticas son arrastradas en esta maniobra, más dinámico y complejo será el sistema asiático. La constante cobertura multidireccional entre más países asiáticos permite dar forma desde la base al nuevo sistema diplomático asiático. No habrá parlamento supranacional, banco central, ni “unión asiática”. En lugar de ello, habrá que construir e integrar complementariedades y evitar asuntos peligrosos, cimentar respeto sin conquistar será suficiente.
Construir una narrativa diferente a través de la socialización de jóvenes, el intercambio académico, los diplomáticos, periodistas, think tanks, y otras comunidades. Para acabar con la animosidad de estereotipos entre indios y pakistaníes, chinos y japoneses, saudíes e iraníes, la socialización entre asiáticos resolverá el problema.