El capítulo digital del TMEC busca beneficiar a 64% de las pymes mexicanas
El capítulo digital del TMEC prevé impulsar el e-commerce transfronterizo de las pequeñas empresas. Sin embargo, la crisis del COVID-19 puede golpear a las pymes antes de que vean un beneficio.
El comercio digital fue uno de los nuevos puntos que se considero en el nuevo Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, México y Canadá (TMEC), pues en la redacción de su capítulo digital se busca fortalecerlas con la promoción del comercio electrónico transfronterizo y políticas que cuiden mejor los datos personales que implican las transacciones en línea.
Sissi de la Peña, gerente de Comercio Digital y Organismos Internacionales LATAM en la Asociación Latinoamericana de Internet comentó que con la aplicación de este capítulo alrededor de 64% de las empresas mexicanas podrán verse beneficiadas.
“Poco más del 64% de las empresas mexicanas son pymes, y son las que generan el 60% de los empleos en el país, por ellas es que el capítulo digital buscó fortalecer y democratizar el comercio transfronterizo”, aseguro de la Peña en entrevista.
El comercio electrónico transfronterizo es una tendencia que se espera que se solidifique en los próximos años, en México, solo 34% de los internautas dicen comprar solo artículos locales mientras que el resto adquiere de tiendas en otros países o de ambas fuentes, según un estudio de mercado de PayPal e IPSOS.
El mismo estudio estimó que para 2022, el eCommerce transfronterizo, alcanzará 630,000 millones de dólares en valor de ventas y representará 20% del total del comercio digital, por lo que a los negocios mexicanos, les viene bien aprovechar el crecimiento de esta tendencia.
La revisión del contenido de este acuerdo comercial abrió la oportunidad de incluir asuntos que el primer tratado no consideraba, cómo el comercio electrónico transfronterizo entre Estados Unidos, México y Canadá. Pero para ello, tanto las empresas, cómo los gobiernos deberán de trabajar en fortalecer la armonización legislativa, reto en el que ya están trabajando algunas secretarías, según comento a de la Peña.
“En este capítulo se muestran cláusulas sobre el control transfronterizo de datos, de ciberseguridad, establece un marco en materia de representatividad de intermediarios, y una normativa en términos de responsabilidad. México tendrá la oportunidad de empezar una legislación de sistemas de cómputo interactivo, o sea de responsabilidad intermediaria. La Secretaría de Economía ya está trabajando, para tener armonización legislativa”, dijo.
Con esto los acuerdos que se definieron en el TMEC buscan que los organismos en México regulen adecuadamente cada acuerdo internacional, con respecto a las normas estatales y locales con el fin de que no haya conflicto entre éstas.
Crisis por COVID-19 antes que TMEC
Pese a que las pymes, y sus posibilidades en el ambiente digital se encuentran en crecimiento, para muchas de estas empresas en México la crisis económica por el COVID-19 podría terminar con sus negocios antes de que se vean beneficiadas del acuerdo de comercio internacional.
La Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE) del Inegi, señaló que hay 311,000 empresas del sector formal con suspensión temporal de ingresos y otras 313,000 empresas no formales, en la misma condición, esto significa poco más 600,000 empresas que no reciben capital y que están en riesgo de cerrar en los siguientes meses.
De las 311,000 empresas que identificó ETOE, 81% son pymes, mientras que de las 313,000 un 98% son pequeñas y medianas empresas en riesgo.
Esto, en números netos, indica que el 80% de las Pymes están riesgo de cerrar, por lo que del 64% que podrían verse beneficiadas con el capítulo de comercio digital, poco más de la mitad podría desaparecer.
Sumado a esto las nuevas políticas fiscales, como la del impuesto digital, se incorporan a la crisis de las pymes mexicanas. De la Peña señala que éstas pueden ser perjudiciales para este segmento empresarial al que va dirigido el capítulo de comercio digital.
“Son pymes y les estás poniendo barreras a estas empresas con una política fiscal que no está bien clara y que no tiene bien identificados los impactos específicos que podrá tener. Es una ley que fue diseñada de forma apresurada ya que no contempla el impacto que tendrá en todos los usuarios, pues no es lo mismo una plataforma de movilidad, a un marketplace, o una de hospedaje, donde los usuarios de éstas se ven afectados”, dijo.
Fuente: Expansión.mx